Brian Chambouleyron: "Es importante juntarse y cotejar ideas, crear lazos para pensar en nuevas modalidades"
15 de enero de 2019
Compartir esta nota en
Notice: Undefined index: results in /home/quintoelwebuser/public_html/inc/funciones.php on line 666
SÁBADOS 19 y 26 de ENERO a las 21.30 en PISTA URBANA, Chacabuco 874 , San Telmo

por Gustavo Grosso
Brian Chambouleyron presenta su nuevo espectáculo Chansonnier, un concierto acústico en el que regresa al formato unipersonal de voz y guitarra. Un Juglar en escena, un artista viajero que recita, canta y se acompaña con su instrumento.
Una voz indivisible de su guitarra, un contrapunto, una verdadera promenade musical. Una propuesta íntima, variada y emotiva. Una performance que llega al corazón, un código de cercanía y complicidad entre el público y el artista. Versiones personales de canciones latinoamericanas y europeas, interpretadas con calidad, originalidad y gran caudal escénico. El repertorio - criollo, en francés y en italiano - incluye a autores como Aznavour, Ferré, Celentano, Hnos. Expósito, Cadícamo, Conte, Manzi y Nicola di Bari y es el adelanto del nuevo disco que Chambouleyron grabará en España en abril de 2019.
-El calor de enero en Buenos Aires te recibe dos noches, el 19 y el 26, en Pista Urbana ¿Qué se viene para esos dos conciertos en formato acústico?
-El reencuentro con el público porteño. Después de girar durante meses y meses por Europa, esto es volver a casa, poder compartir códigos, cantarme un tango a mi manera, ofrecer canciones de otras geografías, mostrar un poco lo que vendrá y vivir una noche cómplice. En el formato acústico me siento como pez en el agua.
-Se viene también La Noche de las Ideas, promocionado por el Ministerio de Relaciones Exteriores de Francia. Y hablando de ideas ¿Cuáles se te ocurren para hacer del mundo, un lugar mejor?
-Sí, voy a estar cantando en Ostende y Mar del Plata, del 30 de enero al 2 de febrero, en “La Noche de las Ideas”, que es un evento de mucha importancia, sobre todo en esta coyuntura crítica de avance de la violencia como forma de gestión política y de protesta social, de incremento de la concentración de riqueza y deterioro del medio ambiente. Pero a la vez es un momento de gran conciencia global al respecto. Por eso es importante juntarse y cotejar nuestras ideas, crear lazos para pensar en nuevas modalidades, las cuales seguramente implican un gran compromiso personal y cotidiano por un lado y la revisión y modificación de ciertas prácticas políticas endémicas. Hay que asumir que esto va a ser una gran laburo.
-Hace poco Francia vivió días de tensión, con la presencia de miles de manifestantes en sus calles. ¿Cómo viviste esas noticias y por qué considerás que sucedió esta revuelta?
-Las vivo con mucha pena y preocupación. Tener que llegar a ese punto en el cual todo se desborda. No soy particularmente afecto al concepto de renacer de las cenizas, no creo en eso. Creo en la paz social como un valor a cuidar entre todos y creo también que el gobierno francés actuó con insensibilidad y torpeza. De todos modos, la magnitud de la protesta sorprendió a propios y extraños. Había algo que se estaba cocinando en el humor social, evidentemente.
-El mundo, la tecnología, evolucionan sin freno y hoy en día un artista logra difundir su trabajo desde plataformas como Spotify o Youtube a un ritmo impensado hace unos años ¿Cómo te llevás con éstos tiempos tecnológicos? ¿Qué cosas a favor y en contra le descubrís respecto a tu trabajo?
-En efecto, el paisaje ha cambiado radicalmente. Utilizo la tecnología como herramienta hasta donde me da. ¡No soy muy experto! Paradójicamente, me encuentro regresando a una modalidad “a la antigua”, de contacto directo con la gente, de agarrar la mochila y lanzarme a la experiencia, de recorrer las geografías con mi guitarra, como podían hacer los antiguos juglares. La tecnología es una herramienta fantástica de difusión y, en este punto, no sirve atrincherarse en un purismo nostálgico: de esta manera quedás muy marginado. Todo te lleva a plegarte un poco a la tendencia, es un pequeño precio para poder seguir circulando. Por ahí, está bueno regular la cantidad de tiempo y esfuerzo dedicado. También está ocurriendo que uno se legitima a sí mismo, en algo que se parece bastante a la locura. Ahora, cualquier persona puede decir "soy Napoleón" y esto se transforma en verdad si hay un grupo de seguidores que lo refrenda. Por esto, en este momento hay tantísima oferta y hay que estar separando constantemente la paja del trigo, con el consiguiente riesgo humano de meter la pata, claro?
-En pocos meses estarás grabando un nuevo disco en España ¿Se puede adelantar algo de este proyecto?
-Bueno, es un regreso a mi formato “hombre solo con guitarra”, con un repertorio que es producto de todos estos desplazamientos. Incorporé canciones de Leo Ferré, también de compositores italianos con Celentano, también reversionó tangos y alguna milonga campera. Mucho de este repertorio ya lo he ido probando con éxito en presentaciones anteriores. Soy un poco como un artista plástico, que va trabajando con varios lienzos a la vez, hasta que un día ve que tiene un volumen de obra suficiente para exponer. Bueno, yo expongo con un nuevo disco.
-¿Qué te significa el término juglar?
-Básicamente, el Juglar es un artista itinerante, aquel que se acompaña con su instrumento y en soledad va de pueblo en pueblo, de esquina en esquina llevando sus canciones y su personaje. Un poco ciudadano del mundo. Un poco transversal y desclasado.
SÁBADOS 19 y 26 de ENERO 21:30hs en PISTA URBANA - Chacabuco 874 / San Telmo Entradas: $300 4361-3015 / reservas@pistaurbana.com http://www.pistaurbana.com/espectaculo/chansonnier-concierto-solo-acustico/