El puente infinito es el primer álbum que el músico, cantante y compositor Gabriel Ventura Gulí lanza con su propio nombre. Aunque no es su primer disco solista: con tan sólo 19 años, en 2011 emprendió el proyecto "Ey Rocker", seudónimo con el que compuso, giró y grabó diversas producciones situadas dentro del género canción, con elementos del rock, el pop y el candombe.

-¿Por qué El Puente Infinito? ¿Qué te motivó a grabar este trabajo discográfico?
-El Puente Infinito es un lugar muy importante en Aarhus, Dinamarca.  Es un puente circular en la playa. Que se mete en el agua y vuelve a comenzar. Fui muchas veces, era un lugar donde me encantaba ir. Y la verdad que cuadró perfectamente para el concepto del disco. Que tiene instrumentales y canciones con melodías circulares, que vuelven a pasar y se resignifican. Como cada vez que entrás al Puente Infinito, nunca es igual, como la música, es presente puro. El disco durante mucho tiempo pensé que se iba a llamar Aarhus, como la ciudad. Porque sentía que había compuesto de manera premonitoria el clima de ahí, las sensaciones por las cuales iba a pasar. También pensé en encuadrarlo en un concepto de 365 días porque arranca con el 31 de diciembre a las "23.59" y después de ese minuto de introducción arranca "Enero", el año nuevo. Y los años también, como los ciclos, son circulares. No tenía para nada pensado grabar un disco. Estaba con el proyecto de irme a vivir afuera, vendiendo todo lo que tenía y una tarde vi el recital en vivo de Everyday Life, un disco de Coldplay, filmado en Jordania. Y me partió al medio. Me atravesó muchísimo. Tiene también una intro con cuerdas ese disco. Fue tal lo movilizado que me dejó que a la semana de eso me puse a revisar mis grabaciones de voz del celular y a seleccionar ideas para producir el álbum y grabarlo.

-Venís de vivir un tiempo en Dinamarca, una cultura lejana y con ritmos diferentes ¿Que te permitió ver la distancia?
-La verdad empecé a valorar muchísimo el clima que tenemos en Argentina. Justamente, esta observación me da hasta pudor decirla, pero realmente no nos damos cuenta de la suerte que tenemos con nuestro clima. La clara muestra de esto es que si está nublado 5 días nos volvemos locxs, nos ponemos de mal humor. También la calidad y cantidad de cultura que generamos, es única.  No existen en otro lado nuestrxs cantautores. Nuestrx teatro. Nuestra capacidad de rebusque ante la imposibilidad de equiparnos con artículos caros para grabar, instrumentos. Siempre le buscamos la vuelta a todo, y eso creo que nos diferencia también. El desafío del límite económico que nos hace buscar alternativas. Tenemos un país hermoso y muy especial. Además de extrañar la comida, lxs amigxs y familia ni hablar!

"Desde que empecé a trabajar como compositor para cortometrajes y sobre todo para teatro, dejé que la música habite los lugares que precise: a veces es canción, a veces no. Empecé a sentirme más libre. En El Puente Infinito me permití que la música no siempre esté intervenida por mi voz cantada. Es un disco donde exploro las sonoridades que me da el piano, sin exigirle a esas melodías que hablen a través de la palabra...si es que no lo necesitan"

-¿Como imaginás tu puente infinito?
-Mi puente infinito es esa especie de presente del que hablaba antes. Es ir detrás de esa brújula que llevo dentro que me va indicando qué paso dar. Esa búsqueda constante en la que muchas veces estamos pensando que sólo vamos en círculo, que repetimos ciertas cosas,  y que en realidad lo que está pasando es que estamos aprendiendo, creciendo. Y eso es para siempre.

-A la par de tu trabajo como musico, tambien incursionás en el teatro ¿Que hizo que te acercaras a ese ámbito y por que te quedaste allí?
-Sí, empecé teatro en 2011, en la Escuela de Entrenamiento Actoral Julio Chavez. Estuve durante 5 años ahí. Y la verdad me cambió la vida. Desde conocer a Guillermina que fue mi compañera durante 8 años a conocer mi otro amor, mi otra disciplina. Ya hacía música y algún día tarde o temprano iba a pasar lo que pasó. Se empezaron a unir. Me empezaron a pedir que actúe tocando, que componga una cortina para alguna obra en ámbitos de ensayo. Así fui aprendiendo y formándome. 
Después se volvió más profesional y tuve la suerte de componer para proyectos audiovisuales, para Microteatro, y muchos otros proyectos. 

-La pandemia fue algo impensado que atravesó al mundo ¿Como te afectó en tu trabajo de artista? ¿que cosas perdiste y cuales ganaste por esta situación tan extraña?
-Creo que tuve mucha suerte de no perder a ningún ser querido. Me parece que hubiera sido terrible. Vivimos un momento apocalíptico, del cual hoy pareciera que no hay tanto rastro. Me afectó más que al trabajo de artista, a mí como persona. Saber que de un día para otro todo puede cambiar. Que hay que vivir cada minuto a pleno y que no hay que hacer demasiados planes a futuro más que ir viviendo. O saber que esos planes pueden cambiar. Como artista me afectó en que tuve que grabar dos canciones del disco sin placa de audio ni micrófono profesional en un cuarto sin acustizar (había vendido todo).  Y que, como resaltaba antes, tenemos esa capacidad de resolver ante la adversidad diversos problemas, entonces, cambiamos. Pude pasarme a la virtualidad, trabajar para afuera, para otras provincias. Se me abrió el mundo en todo sentido. Perdí vuelos y gané en todo lo demás. 

GABRIEL VENTURA GULÍ 
5 de Marzo de 1992, Buenos Aires, Argentina es músico, compositor, actor y multi instrumentista argentino. Nació en Buenos Aires y creció en López Camelo, un pequeño barrio de Tigre, donde a los 11 años comenzó a tocar la guitarra y luego el piano. Desde temprana edad integró diversas bandas y formaciones locales hasta que, años más tarde, plasmó sus canciones de adolescencia en el álbum "El comienzo del fin" (2009) junto a Catalina, su banda de ese momento. Luego de esta grabación, Gabriel decidió formar el proyecto solista Ey Rocker, fundado en 2011. Con este seudónimo editaría dos discos de estudio  -"Cuantos por despertar"(2013) y "¿A quién podré cantarle hoy?" (2017) -, un álbum en vivo - "Cambio de rumbo y despertar" (2015) - y el single "Hoy en una canción"(2018). Simultáneamente a estas experiencias, el músico comenzó a integrarse al ámbito teatral, donde actuaría y compondría música original para obras de teatro. Se destaca, por ejemplo, la obra teatral "La Elegida", de Paula Fanelli y Laura Névole, donde compuso, ejecutó y adaptó piezas para tocarlas en vivo. También escribió música para varios cortometrajes. Durante la cuarentena, Gabriel creó y estrenó "CONOCIENDO MÚSICA", un podcast donde entrevista a músicas y músicos que le gustan. Desde septiembre 2020 hasta septiembre 2021 se mudó a Aarhus, Dinamarca, desde donde pudo concluir, a distancia, el proceso de mezcla y post producción de "El Puente Infinito", primer disco editado bajo su nombre. A lo largo de 2021 publicó tres singles: "Enero", "Respiro" y "Luz y Movimiento", como adelantos del álbum mencionado, disponible en las plataformas digitales desde Noviembre del mismo año.