Pablo Sciuto: "Este disco propone una reflexión sobre la pausa en la mirada para contemplar este mundo tan complejo"
31 de marzo de 2023
La pausa de los ojos es el treceavo álbum del compositor y cantante uruguayo Pablo Sciuto, grabado y producido en su propio estudio en la ciudad de Madrid, donde reside desde hace 20 años, con colaboraciones y músicos internacionales, de Argentina, Chile, Cuba, España, Gambia, Venezuela y Uruguay. Entre sus colaboraciones destacan la participación del histórico bajista argentino Machi Rufino, uno de los músicos fundadores del rock nacional argentino, donde formo parte del grupo Invisible junto a Luis Alberto Spinetta y Héctor "Pomo" Lorenzo, además de participar junto a Pappo's Blues, Sandra Mihanovich y Rubén Goldín. También la presencia del maestro de la guitarra española Nono García que ha compartido música y escenarios con Jorge Pardo, Chano Domínguez, Javier Colina, Carlos Cano, Martirio, entre otros y ademas formó parte del premiado grupo belga Vaya Con Dios. También destaca la presencia del uruguayo Fabián Miodownink, respetado baterista uruguayo que forma parte del Cuarteto Oriental, con Leonardo Amuedo, Daniel Maza y Hugo Fattoruso, también ha tocado y grabado con Maria Creuza, Keith Richards (Playing for change), Rubén Rada, entre otros.
-¿De qué se trata tu flamante disco? ¿Qué recorrido musical propone "La pausa de los ojos"?
-Es un trabajo que propone una reflexión sobre la pausa en la mirada para contemplar este mundo tan complejo que nos rodea, que va a una velocidad frenética y no permite la escucha atenta. En "La pausa de los ojos" intente conectar mis raíces musicales que son muy variadas, el folk podemos decir que es el hilo conductor pero también hay instrumentos africanos como la kora que aporta Abba Suso desde Gambia, aires flamencos y también tangueros, con el bandoneón de Julian Chamut, también el candombe está representado con la batería de Fabián Miodownik que aporta una riqueza muy amplia en ritmos y timbres. También el lado poético tiene mucha importancia en este trabajo desde mi perspectiva de las emociones, pero también desde el reflejo de un mundo en constante evolución y destrucción.
-Varios músicos invitados intervienen en tu trabajo ¿Por qué, por ejemplo, convocaste a Machi Rufino y a Nono García?
-Las colaboraciones en mis trabajos siempre vienen dadas por la admiración y no por una necesidad de lucimiento artístico, en este caso son dos personas muy importantes en mi construcción como músico, tener a Machi Rufino en mi disco, es tener parte del sonido de mi adolescencia ya que formó parte con Luis Alberto Spinetta y Pomo Lorenzo de Invisible, banda que es una de mis grandes influencias, me acuerdo de haber rayado de tanto escuchar ese álbum emblemático que es "El jardín de los presentes". Por otro lado, la colaboración de Nono García viene a enriquecer esa amalgama de sonoridades, aportando su guitarra flamenca y jazzera, es uno de mis guitarristas favoritos por su amplio abanico de registros y además que ha trabajado con artistas que admiro como Jorge Pardo, Chano Domínguez, Javier Colina, entre otros.
-Vivís en España desde hace ya varios años. ¿Cómo se ve desde allá el momento actual de la música rioplatense, esa mixtura que siempre se genera entre la música uruguaya y argentina?
-Llevo 24 años en España, pero sigo inevitablemente conectado por esa corriente rioplatense, que siempre tiñe de tanta riqueza mi música, creo que es muy fuerte el lenguaje que manejamos, ya sea por su diversidad y fusiones, no solo en la música, en la literatura y el arte en general. Creo que desde Europa se tiene muy presente la cultura rioplatense, porque siempre es un semillero de expresión cultural, un ejemplo es el tango que sigue sumando adeptos, también el candombe es una manifestación que yo mismo promuevo mucho y cada vez suma más adeptos por estos lados.
-Se viene una gira por Argentina ¿Con qué expectativas enfrentás ese desafío?
-Para mi siempre volver a Argentina es volver a casa, poder nuevamente acercarme a un ámbito cultural donde me siento cómodo, siempre estoy agradecido por la recepción del público, los músicos uruguayos somos muy valorados y queridos en esta tierra. Espero dejar una pequeña huella con mis canciones en el corazón de todos aquellos que aman la música y la poesía, realizada desde el alma.
En palabras del artista, "La pausa de los ojos, es un trabajo de contemplación e introspección entre el folk jazz y las músicas del mundo, hay un juego de espejos y matices en cada textura que aportan los diferentes músicos, cada uno trae desde sus origenes su propia raíz sonora, de Gambia una kora, de Cuba la trompeta, de Chile violines, de Uruguay los ritmos percutivos, por poner ejemplos de esa mezcla particular. Se integran a esa sonoridad, la poesía que bebe de muchos afluentes, desde las grietas interiores, la tristeza y la rabia de la falta de empatía en un mundo sobresaturado de información, y otras visiones actuales, en canciones como "Mar de Aral" y "La brevedad glacial" un enfoque ambientalista, sobre el enorme drama del calentamiento global en sucesos pasados y recientes. Todo esto y mucho más definen a esta bitácora de canciones que son ideales para escucharlas en cualquier pausa, con una taza de café o una copa de vino en la mano, pero siempre con la paz individual como aliada".