"Padre Pedro, deconstruir el amor", llega al Teatro Picadero
05 de enero de 2022
PADRE PEDRO
Deconstruir el amor
Jorge Fernández Román (El amor es un bien)
Ricardo Torre (Angá Rodolfo)
Photo: Gabriel Oscar Pérez
Desde el lunes 17/1 a las 20.30 h, solo por 3 lunes
Teatro Picadero, Pasaje Santos Discépolo 1857
Duración: 55 minutos
Localidades: 1500 (2x1 con Clarín y La Nación)
Ficha técnica:
Elenco: Jorge Fernández Román y Ricardo Torre
Dramaturgia: José Ignacio Serralunga
Iluminación: Ricardo Sica
Escenografía: Javier Parada
Vestuario: Patricia Ramírez Barahona
Diseño gráfico: Verónica Martorelli
Música: Lukas Bustamante
Fotografía: Diego Ancella
Asistencia general: Julieta Korenman
Dirección: Matías Gómez
Producción ejecutiva: Mariana Zarnicki
Prensa: Kazeta Prensa
Producto de una sociedad desigual y de instituciones hipócritas, surge una violencia contenida que deja al espectador como jurado. Poco a poco van encendiéndose los tabúes, la represión, la hipocresía que se ampara en las vidas de apariencia cándida. ¿Cuál es la lucha en el marco de este ring? ¿Son tan claras las fronteras entre el bien y el mal? Con un final desconcertante e inquietante y atravesando temas tan actuales como la violencia de género, Padre Pedro -Deconstruir el amor- cuestiona los valores absolutos de la modernidad.
Mejor comedia dramática XV Festival Iberoamericano de Teatro en Mar del Plata
Nominada a mejor actor, mejor puesta en escena y mejor dirección en el Festival de Teatro de Larroque
Seleccionada para participar en el Festival de Teatro contra la Violencia de Género
https://www.facebook.com/PadrePedroObra/
Dijo la crítica:
"Matías Gómez, el director, eligió con acierto ese simbólico cuadrilátero de boxeo, en el que en uno de sus ángulos se ubica la estatua de una Virgen. Ricardo Torre y Jorge Fernández Román definen muy bien la variedad de matices por las que deben atravesar Dante y el padre Pedro, exponentes de las más despreciables miserias humanas". https://www.lanacion.com.ar/espectaculos/padre-pedro-miserias-humanas-intensa-contienda-nid2231073?fbclid=IwAR3QJ88L8zOaDciwjbQg9mH87dP4HN-yrcdOqPt9d5mWSEKjLroMqtUrPOY
"Padre Pedro se perfila sin dudas como una de las mejores propuestas de la cartelera teatral porteña. Sustentada en una dramaturgia potente y en dos interpretaciones memorables, la pieza indaga el vínculo entre un cura y un feligrés de una parroquia de pueblo. Merece ser vista y aplaudida de pie". https://www.laprimerapiedra.com.ar/2018/09/padre-pedro-cura-feligres-las-cuerdas/
"En una especie de danza bizarra y turbulenta: estos dos personajes cristalizan la intimidad de un grupo conformado por el cura, Dante y su esposa. La crítica al accionar de la Iglesia, el oscurantismo, las represiones y las relaciones enfermizas generan un relato que avanza velozmente. Al principio de la obra el camino es con risas, para luego decantar en una constricción de la que se hace casi imposible escapar como espectador". https://ontrendweb.com/2018/09/12/padre-pedro-o-el-corto-camino-de-lo-visceral-a-lo-siniestro/
"El guión es osado, abarca problemáticas delicadas y domina muy bien los límites, interpelando a los espectadores para que se involucren en el devenir de la obra". https://riseandfallofnacho.blogspot.com/2018/09/teatro-padre-pedro.html
"Dirigida por Matias Gomez e interpretada con gran solvencia por Jorge Fernandez Roman y Ricardo Torre, Padre Pedro transita situaciones propias de nuestra época y a la vez antiguas como la humanidad... Es lícito pensar que la obra nos lleva a cuestionar preceptos y mandatos que encarnan una verdad religiosa aunque del otro lado de la balanza no se encuentren la justicia y la belleza, sino la brutalidad y el horror que muchas veces anidan en la ignorancia". https://www.facebook.com/marubarcos/posts/10217126489379560?__tn__=-R
"Magníficas interpretaciones de JORGE FERNÁNDEZ ROMÁN y RICARDO TORRE, que logran generar los cambiantes climas logrados a la necesidad de la dramaturgia, sin exageraciones y adecuándose a la perfección al pequeño espacio en el que se desenvuelven. Mucho de ello para tal logro se debe a la impecable dirección de MATÍAS GÓMEZ que interpretó cabalmente el texto de JOSÉ SERRALUNGA yendo a lo profundo de los complicados personajes no quedándose en lo superficial de sus conflictos". https://jaimetarasow.blogspot.com/2018/09/padre-pedro.html
La pieza teatral tiene la virtud de denunciar ciertas complicidades, ciertas formas toleradas del orden social desigual y violento en el que vive inmersa la humanidad. A pesar de que por momentos, incluso desde un lugar femenino, se pueda empatizar con alguno de los dos personajes (la inocencia de Dante o la figura protectora de Pedro) no deja de hacerse presente la lógica perturbadora de la “animalidad”. Dante no es más “animal” que Pedro. Los dos apelan a un carácter “instintivo” proveniente de una masculinidad irreflexiva para sostener o justificar sus acciones. Ambos intercambian sus roles y posiciones. Pueden ser confesor y confesado, agresor o agredido, quien perdona o quien es perdonado. Lo que tienen en común es que ellos son quienes administran y deciden el destino de las mujeres, de sus mujeres, de su propiedad.
Con momentos de humor muy claves para respirar un poco, y una atmósfera densa, la obra transcurre con notable fluidez. También se juegan en escena otras cuestiones como la sexualidad y el deseo (aunque jamás esté expuesto lo femenino), la represión, el celibato y la monogamia.
http://leedor.com/2018/09/27/pedro-y-el-pacto-entre-caballeros/
Padre Pedro destaca por su intensidad. La obra comienza contando lo que parece ser una historia tranquila dentro de un iglesia de pueblo, pero las cosas no son como parecen, los roles de cada personaje cambian como cambia la impresión que el espectador tiene de ellos, y la violencia va escalando por un diálogo que va y viene entre el pasado y el presente, entre el afuera y el adentro, entre el amor y el odio.
El trabajo actoral de Ricardo Torre en el papel de Dante, el monaguillo, es superlativo, un personaje que muestra un apego irracional a una doctrina de confesión y perdón divino que parece dar sentido a toda su vida. Un hombre violento, un sano hijo del patriarcado, que depende de la iglesia para limpiar su conciencia y purgar su mente de los abusos perpetrados dentro de su hogar. El papel de Pedro, el padre de iglesia, no es menos intenso. Durante la obra Pedro transita diferentes roles, todos ejecutados con la excelencia de Jorge Fernández Román. Desde la solemnidad del ritual eclesiástico, hasta la sumisión y la humillación, Pedro evidencia los límites a los que puede llegar un hombre forzado a un hábito en contra de toda la naturaleza de deseo y placer humano. http://www.anred.org/?p=104576