Sebastián Giovenale: "Papelito es un héroe para sus hijos, un alma bondadosa y un bohemio"
12 de agosto de 2020
A veces sucede que los sueños se cumplen, que las ilusiones se convierten en una realidad. Por la mente del director de cine Sebastián Giovenale rondaba la idea de filmar una película que recorra la vida y la obra de Papelito -Carlos Brighenti, un hombre que un día levantó su primera carpa zurcida con bolsas de arpillera y dio inicio a un clásico de la provincia de Buenos Aires que logró ganarse el cariño de muchas generaciones de bonaerenses. Y ese sueño se cumplió, y la película, filmada en la provincia de Buenos Aires, en las ciudades de Bragado, Rafael Obligado, Rojas, Pergamino, Tapalqué y Chacabuco, fue premiada en dos festivales internacionales como mejor documental, en Rusia y en Estados Unidos; recibió una mención de honor del jurado en la India y siete selecciones oficiales, en México, Croacia, Venezuela, Chile, Estados Unidos y Argentina. También fue finalista y semifinalista en festivales de Italia e Israel, respectivamente.
-Hace algún tiempo te preguntaste ¿qué será de la vida de Papelito? y esa duda te puso en marcha... ¿Qué respuestas encontraste al finalizar tu película?
-Así es, esa pregunta fue el puntapié y el motor que puso en marcha toda esta aventura. A partir de ahí comenzamos la etapa de pre-producción, la investigación propiamente dicha. Luego el rodaje y la última etapa la postproducción. Hablo en plural porque fue un trabajo en conjunto con todo el equipo técnico. Al terminar el rodaje nos encontramos con un material muy valioso, sabíamos que teníamos entre manos algo que podía funcionar, sin embargo, la etapa de montaje, en el documental, cobra mucha importancia. Es la etapa donde se empieza a divisar la forma final de la historia, más allá de los bocetos iniciales de guión. Nos tomamos bastante tiempo para que todo eso que teníamos grabado encastre y se amolde a la idea narrativa a la que queríamos llegar. Quedamos satisfechos con nuestro producto final, una película que cuenta lo que queríamos contar. La historia de vida de un hombre que supo tener un circo y que pese a las dificultades que tuvo que sortear a lo largo de su vida, pudo levantarse,mirarr hacia adelante y avanzar.
-Fuiste espectador de funciones de Papelito, en la carpa que instalaban frente a la Escuela Normal, en Bragado. ¿Qué recordás de esas noches de circo?
-En realidad, lo que más recuerdo de esa época es a los integrantes del circo repartiendo folletos para la función en el patio de la Escuela Normal. Recuerdo una carpa humilde y un circo pobre, como el mismo Papelito lo describe. Tengo un muy vago recuerdo de haber ido al circo Papelito, ahí es donde me falla un poco la memoria y se confunden las locaciones, las carpas, los payasos, los números y las funciones. ¿Fui a circos en Bragado? Sí claro, a muchos, inclusive tengo una de esas fotos que te daban al finalizar la función en esos visores pequeños de plástico para mirar con un ojo a contraluz. No sé si será del circo Papelito, queda la duda aunque elijo creer que sí.
Papelito es un héroe para sus hijos, casi toma la forma de ídolo para muchos de los que disfrutaron de su espectáculo. Es un alma bondadosa y es bohemio, como él se autodefine. Muchas veces durante el rodaje se me venía la imagen de Chaplín.
-No es sencillo realizar cine en tiempos de economía tan flaca, y quizá lo sea menos si la idea inicial parte de contar la historia de un circo de pueblo ¿Qué respaldo fuiste consiguiendo para lograr filmar Papelito?
-Ninguno. Ojo, tampoco salimos a buscar financiación. Cada uno de los que hicimos la película tenemos nuestros trabajos paralelos al cine y los tiempos de dedicación que amerita un largometraje son importantes. Nos juntamos (5 personas en total), y decidimos avanzar con lo que teníamos. Una prometedora historia, una cámara, equipo de sonido, lentes y muchas ganas de grabar. Era el momento y entrar en la burocracia de los subsidios nos resultaba engorroso en ese momento. La película es autofinanciada y por supuesto súper independiente. Acá hacer un paréntesis para agradecer a la Municipalidad de Tapalqué que como era una locación que necesitábamos dormir en la ciudad porque teníamos jornadas largas, nos facilitó el hospedaje para el equipo. Y así fue. Durante un año viajando a las 6 ciudades donde está grabada la película. El otro año nos lo tomamos para la edición.
-Aparece el 12 de junio de 1975 como fecha fundacional del Circo Papelito, en Junín, de la mano de Carlos Brighenti. ¿Cómo definirías a este personaje, nacido en Norberto de la Riestra (para los que no saben, un pequeño pueblito del partido de 25 de Mayo)?
-Papelito es un héroe para sus hijos, casi toma la forma de ídolo para muchos de los que disfrutaron de su espectáculo. Es un alma bondadosa y es bohemio, como él se autodefine. Muchas veces durante el rodaje se me venía la imagen de Chaplín. Charles fue un cómico multifacético que desde muy pequeño se unió a una compañía teatral. Papelito a los 11 años se fue de su casa para probar suerte en Buenos Aires en Radio Porteña. Chaplín, dirigía, actuaba, escribía los guiones, era el productor y a veces hasta el cámara de sus propias películas. Papelito era (y es) payaso, escribía las adaptaciones de las obras de teatro, es músico, comediante, le enseñó a sus hijos el oficio, fue fakir, equilibrista y maestro de pista en el circo. Pero sobre todo es un inquieto luchador.
-¿Cómo comenzó tu pasión por el cine? ¿Te gustaría ver Papelito en el Cine Constantino, en Bragado?
-Me vine a Buenos Aires a estudiar, como muchos otros adolescentes, a los 18 años. Empecé con odontología, curse algunos años en la UBA, pero trabajar varias horas y estudiar una carrera con tanto tiempo de dedicación, no me rendía y no encontraba satisfacción en lo que hacía. En ese momento me gustaba mucho escribir, cuentos cortos, algunas poesías y creo que ahí me di cuenta que contar historias me completaba. Averigué donde estudiar, cual era la mejor opción y ahí empecé. Hasta ese momento era mejor lector que cinéfilo, hoy comparto ambas pasiones. Me encantaría poder ver Papelito en pantalla grande, la cercanía con el público, ver sus expresiones en cada escena, ver que funciona y que no, es algo pendiente. Ojalá podamos proyectarla en el Constantino, sería un placer poder estar ahí.
Sebastián Giovenale nació en Bragado, provincia de Buenos Aires, y se graduó en Buenos Aires en la carrera de realización y producción audiovisual. Realizó varios cortometrajes y en el 2009 su cortometraje documental Achupallas obtuvo 7 premios nacionales e internacionales y participó en más de 15 festivales. Papelito es su primer largometraje.