Quinto Elemento

Lore Lavand: "El legado de mi papá es la pasión por subir a un escenario y regalar algo que cale profundo"


21 de marzo de 2025

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La hija del René Lavand, acaso el más grande ilusionista de todos los tiempos, charló con Quinto Elemento Web y nos contó su mirada sobre la infancia, la vida, su relación con su padre y cómo recorre su propio camino en el mundo del ilusionismo.


-Tu papá fue, para muchos, el más grande de los ilusionistas argentinos de todos los tiempos ¿Qué aprendiste de él? ¿Cuál es el legado que dejó René en tu vida?
-Pienso que papá no solo fue el más grande entre los ilusionistas argentinos, creo que se convirtió en leyenda a nivel mundial. Aprendí muchas cosas de él, lo más importante no tiene que ver directamente con sus técnicas de ilusionismo sino con su valor, su fuerza y su trabajo imparable a pesar de los obstáculos de la vida. Supongo que el legado que me dejó tiene que ver con el disfrute del arte en general, con dejar que el alma vibre con cosas que para otros pasan desapercibidas. La pasión por subir a un escenario y regalar algo que cale profundo.

-¿Qué estilo de magia te gusta hacer?
-Me gusta la magia de escenario o magia general, no hago absolutamente nada de lo que se llama: magia de cerca (lo que hacia papá) es un terreno que veo como "sagrado". Por lo menos por el momento.... Pero siempre intentado que el efecto llegue a todos los sentidos y la palabra al alma.

-Elegiste España para vivir, un país donde la magia tiene una relevancia muy importante, tanto en los espacios en la televisión como en el espacio que ocupan los artistas en teatros. ¿Considerás a la magia como un arte? ¿Qué es para vos la magia?
-Por supuesto que la considero un Arte!!! En Galicia, que es la comunidad autónoma donde vivo, la magia está considerada Arte escénica junto con el teatro, la danza .... Y es maravilloso!!! Particularmente me gusta más el término ilusionismo, fue lo que mamé de papá, somos creadores de ilusiones en un breve espacio de tiempo.... Cuando era chica papá me hacía escuchar el ruido del agua cayendo por una cascada o el trinar de los pájaros y me decía: esto es magia!!! Así que para mí, magia también es eso. Ilusionismo es crear un breve momento donde llevamos al espectador a creer en lo imposible a soñar, a bajar la guardia.

-¿Con qué te reencontrás cuando regresás a Argentina?
-En Argentina me encuentro conmigo. Con mis raíces, con historias, con recuerdos, con logros y fracasos. Además de con gente a la que amo profundamente y me encantaría tener cerca. Es estar en casa.

-¿Cómo viviste el homenaje a René en Tandil, a diez años de su partida?
-El homenaje en Tandil fue de lo más especial que viví. Yo a pesar de usar la abreviatura de nuestro apellido tal y como lo hacia papá, nunca me había presentado como la "hija de René Lavand" de hecho siempre que hay un presentador le digo: di lo que quieras menos que soy la hija de René Lavand jajaja así que fue la primera vez que todo el público conocía mis raíces... Estuve muy emocionada pero también con un peso de responsabilidad muy fuerte, era por él y para él. Para el mejor, para el artista que más he admitido toda mi vida y a demás es mi papá. Me vine a España cargada de emociones, del cariño de nuestra gente de Tandil y también satisfecha.

-René era dueño de un estilo único y sus historias y sus ilusiones dejaron huella ¿Cuál es el juego de él que más te gusta?
-Me resulta muy difícil elegir. As, dos, tres, cuatro lo llamaba su juego credencial, porque se alternan solos los colores, borrar y pintar las cartas una a una, las tres migas. La belleza de lo simple!!! Pero lo que más me gusta es el "todo", la composición, la presencia escénica, el dominio de la palabra y la pausa, lo difícil no es solo la técnica, lo difícil es ser.

-En relación, son menos mujeres que hombres quienes son profesionales de la magia ¿por qué consideras que sucede eso?
-Si, somos menos mujeres, es cierto. Pero hoy en día por suerte, las mujeres igual que los hombres, podemos elegir profesión, es cuestión de tiempo y también de valor. Siempre digo que mientras nos sigan haciendo estas preguntas, estaremos insinuando que hay una diferencia y no la hay.... Yo voy a ver a un/a artista sin importarme su genero, lo que quiero es que me haga disfrutar haga lo que haga. No me gustaría que me contraten por el simple hecho de ser mujer, quiero que lo hagan, si realmente valgo, si lo que hago les gusta.

-¿Cuántas historias de vida caben en Milagro Verde?
-Uuufff, muchas!!! Caben las suyas, las mías, las nuestras.... La infancia, la conexión con la naturaleza, el silencio, el amor, la ira, la distancia, la reconciliación, el vino, los paseos, el abrazo, la mirada. Todo ese legado, del que hablamos al principio de esta entrevista!!!!


Mi historia
(textual de la web de Lore: https://lorelavand.com/)

Me llamo Lorena Lavandera, nací el 16 de mayo de 1979 en la ciudad más bonita del mundo, Tandil, en el centro de la Provincia de Buenos Aires (Argentina). Mi madre, modista de alta costura, trabajadora incansable me enseñó lo que es el calor del hogar y lo que es sentirse seguro con tan solo un abrazo. Mi padre, ilusionista, conocido en el mundo como René Lavand. Sin darse cuenta, fue sembrando en mi un amor sin límites hacia las diferentes Artes. Él me enseñó que se puede crear un momento de total felicidad, tan sólo escuchando el trinar de los pájaros. Para él, esa era la definición de la palabra Magia.
Gracias a mis padres, y a pesar de los trajines de la vida, tuve una infancia muy feliz en la que nunca me faltó ni la capacidad de asombro ni la de soñar.
Llegó mi adolescencia y con ella mis sueños de ser artista. A menudo me imaginaba en un escenario y me encantaba esa sensación. Participaba en todas las obras de Teatro en las que tenía ocasión, y el primer curso de formación que hice fue de Mimo. En aquel momento fue lo primero que apareció. Las ganas y la ilusión seguían en aumento. Me cree un personaje de payaso (con los pocos recursos y formación que tenía) y animaba algunas fiestas infantiles. Las responsabilidades de la vida me llevaron a tomar otros caminos y mi sueño seguía solamente siendo eso: un sueño.
Pero llegó el año 2006. Quizá el año más importante de mi vida por todo lo que significó. Mi padre me invitó a acompañarle en una gira por España y Portugal. En éste viaje mi padre me presentó a uno de sus anfitriones, su amigo y también ilusionista Rafa (mucho más joven que mi padre, cabe la aclaración). Él y yo nos enamoramos profundamente y en enero de 2008 decidí dejar todo y venirme a España a formar una familia con él, y lo conseguimos!
Desde que llegué hasta hoy mi vida volvió a estar ligada de nuevo al Arte, a los espectáculos y a aprender distintas disciplinas. A la vez que trabajaba en distintos oficios, mi cabeza volvía de a poco a ese sueño…. quería ser Artista!.Un golpe duro de la vida me llevó a buscar refugio en clases de Teatro y Tango. Esto me sirvió para descubrir que dentro de mi había cosas durmiendo que debían despertar. Al salir a un escenario por primera vez me di cuenta que eso me hacía feliz y que era lo que quería hacer el resto de mi vida. Animada por mi familia y amigos me lanzo a cumplir mi sueño: mostrar mi visión del arte desde las tablas de un escenario.


 

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